SANTIAGO.- Los 21 ocupantes de un avión que cayó al mar en las cercanías de una isla chilena Juan Fernández no sobrevivieron al peor accidente aéreo de las últimas décadas en el país. El ministro de Defensa, Andrés Allamand, confirmó anoche que "no hubo sobrevivientes", mientras señaló que unas 600 personas continúan la incansable búsqueda de los 17 cuerpos que aún no han sido encontrados.
El sábado fueron hallados cuatro cuerpos por pescadores del archipiélago. Los restos fueron trasladados a Santiago de Chile, donde en el Servicio Médico Legal (SML) los identificó. El portavoz de gobierno, Andrés Chadwick, confirmó que se trataba de dos periodistas de TVN, un miembro de la Fuerza Aérea y una funcionaria del Ministerio de Cultura.
Los cuerpos recuperados corresponden a Roberto Bruce, periodista del programa "Buenos Días a Todos", de TVN, casado y padre de dos niñas; Sylvia Slier, periodista, productora del mismo programa; Erwin Núñez, cabo 2º de la FACH y tripulante desde 2008 del avión Casa 212 accidentado, y Galia Díaz, casada y con tres hijos, que trabajaba en el Consejo Nacional de la Cultura de Valparaíso.
Los restos fueron entregados a sus familiares y fueron velados desde el mediodía de ayer, según precisó la prensa chilena.
La nave, que se accidentó el viernes luego de dos intentos fallidos de aterrizaje por los vientos, cayó al Pacífico a sólo cientos de metros de su aeródromo de destino, con una pista de apenas 1.000 metros.
Tarea difícil
Los 21 tripulantes y pasajeros, entre ellos un equipo de televisión, funcionarios, empresarios y uniformados, viajaban a apoyar la reconstrucción de Juan Fernández, poblado que fue asolado por un tsunami en 2010.
En tanto, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, decretó ayer duelo nacional por 48 horas a raíz de la tragedia aérea. A pesar de reiterar que se "harán todos los esfuerzos para recuperar los cuerpos", Piñera admitió que no se puede garantizar el éxito completo de la operación de los trabajos de rescate.
Expresó que el país vive un sentimiento de profunda congoja y dolor, por lo que decidió decretar duelo nacional para hoy y mañana, en "solidaridad con las víctimas" del siniestro. Agregó que se han dispuesto todos los medios para el rescate de los cuerpos y que espera que "el esfuerzo rinda frutos para devolverlos a sus familias y tengan cristiana sepultura".
Por su lado, el general de la Fuerza Aérea chilena, Maximiliano Larraechea, estimó que las 17 personas que continúan desaparecidas en el Océano Pacífico podrían estar juntas en el fuselaje del avión.
Precisó que personal táctico trabaja "con los mejores medios a nivel mundial", y enfatizó que la búsqueda se va a mantener hasta encontrar los restos de cada uno de los 15 pasajeros y 2 tripulantes de la aeronave siniestrada que faltan rescatar.
El general coincidió con la teoría del alcalde de Juan Fernández, Leopoldo González, quien reveló que una de las hipótesis es que el resto de los pasajeros seguirían amarrados a los cinturones de seguridad del avión.
En tanto, el ministro Allamand precisó que la zona a escanear es de 20 km aproximadamente y agregó que esto significa que se está haciendo un completo escáner del fondo marino para identificar cualquier resto de fuselaje.
Anoche, Allamand lamentó tener que informar sobre la aparición de restos mortales y "no de cuerpos". Esto, puso en duda la posibilidad de que los cadáveres desaparecidos permanezcan bajo el mar. Los restos fueron enviado a Santiago para su identificación. (Reuters)